La sociedad olvida que fuiste obligado a marchar en su defensa


Olvidar yo sé bien que no podés
como la sociedad olvida
que fuiste obligado a marchar
en su defensa

Recordando el mal momento
atrincherado en tu habitación
soledad, humo y penumbras
despertares de ultratumba

Apocalipsis del sustento interior
andar sin encontrarle alivio al tormento
desesperante, mórbida aflicción
del visitante y su castigo

Fui elegido para cantarte
por quienes quieren olvido restarte
grave, pesado mas no inconsciente
yo te lo mando ex combatiente.

El visitante, A fondo blanco, 1999.


Buitres rapaces maldicen mi suerte, pero yo sigo marchando hacia el frente


Buitres a la espera
de mi caída están
rondando sobrevuelan
mi andar desde lo alto
cobardemente

Con asperos graznidos
ruegan al Dios rapaz
puedan la carne mía
ya sin vida devorarse
y hartar sus vientres

Buitres rapaces maldicen mi suerte
pero yo sigo marchando hacia el frente
sin más que razón por motivo
y con verdad en soledad
mi destino llevo por el rumbo esquivo

Siguiendo el rastro dejado por quienes
no se entregaron como tantos suelen
quienes jamás negociaron mentiras
por complacer al botón, al ortiva,
al carnero o al vigía

Razón es gran motivo
verdad es soledad
los buitres enemigos
un castigo que he ganado
y no lamento

El rastro con que guío
los pasos de mi andar
son del modelo vivo
que persigo por lo grande
del sentimiento

Por eso sigo marchando hacia el frente
mientras los buitres maldicen mi suerte
sin más que razón por motivo
y con verdad en soledad
mi destino llevo por el rumbo esquivo.

Buitres, Mundo guanaco, 1995.


Dos flores de tu amor


Ricardo tuvo dos hijas con Ana Mourin, su fallecida mujer: Daiana y Lucía.


Allá por el 1997, el Sí de Clarín hizo una nota titulada Ser padres hoy: cinco rockeros nacionales presentan su descendencia, y esos cinco músicos hablando de sus hijos eran: el Bahiano, Von Quintiero, Vicentico, Andrea Prodan y Iorio.

Para ese artículo, El Bravo del Oeste dijo: "Fue un choque con la vida cuando nació mi primera hija. Me quedé dormido y cuando desperté había nacido. Yo soy un violentazo, pero nunca les pego. La otra ya es más rebelde".

Por ese entonces, Daiana tenía nueve años y Lucía diez meses: "Daiana escucha a Ozzy Osbourne y canta en el coro de la escuela. Le encanta jugar con muñecas; Lucía, al contrario, las rompe, y prefiere las herramientas. Tienen una gata que se llama Luca, porque la mamá felina era de Luca Prodan".


Fuente: Clarín.

¿Qué es la concha de Dios, Ricardo?

El big bang, la madre naturaleza, la potencia en Dios en un núcleo que nos hizo nacer a todos, esa es la concha de Dios.



Fuente: Taringa.

Voy para adelante


Lo que hice, ya está. ¿Qué voy a hacer, lo que hizo Miguel Cantilo y todos esos, volver a robar con lo que hicieron hace veinte años? Siempre voy para adelante. A menos que me hagan lo que le hicieron a Namuncurá, de secuestrarles los hijos para que se rindan.


Fuente: V8 Web.