
Olvidar yo sé bien que no podés
como la sociedad olvida
que fuiste obligado a marchar
en su defensa
Recordando el mal momento
atrincherado en tu habitación
soledad, humo y penumbras
despertares de ultratumba
Apocalipsis del sustento interior
andar sin encontrarle alivio al tormento
desesperante, mórbida aflicción
del visitante y su castigo
Fui elegido para cantarte
por quienes quieren olvido restarte
grave, pesado mas no inconsciente
yo te lo mando ex combatiente.
El visitante, A fondo blanco, 1999.